¿Es un pájaro? ¿Es un avión? ¿Es un OVNI?
No. Es algo aún más extraordinario:
es una galaxia con sombrero.
Sí, como lo oyes. El universo, a veces, también tiene sentido del humor.
Y estilo. Mucho estilo.
La llamamos la Galaxia del Sombrero, aunque su nombre técnico es M104.
Y lo que la hace especial no es solo su forma inconfundible, sino lo que representa: un equilibrio perfecto entre orden y misterio, entre simetría y caos.
Se encuentra a unos 28 millones de años luz de nosotros, en la constelación de Virgo.
Es una galaxia lenticular, una especie de punto medio entre las galaxias espirales —con sus brazos extendidos como remolinos— y las elípticas, que parecen esferas difusas sin estructura.
M104 no tiene brazos espirales bien definidos. En su lugar, tiene un disco limpio, un bulbo central prominente… y una banda de polvo oscuro que la atraviesa como un trazo de pincel sobre una obra de arte cósmica.
Ese trazo —oscuro, fino, preciso— le da su apariencia de sombrero.
Y bajo ese sombrero, en el centro de la galaxia, late un corazón poderoso:
un agujero negro supermasivo, mil veces más masivo que el que habita en nuestra Vía Láctea.
Un abismo que se alimenta del gas y la materia que lo rodean, generando un núcleo galáctico activo, uno de los motores más energéticos del universo.
Pero M104 no solo brilla por lo que tiene dentro.
También por lo que la rodea.
Un enjambre de cúmulos globulares —aproximadamente 150— orbitan su periferia como si fueran luciérnagas prehistóricas.
Cada cúmulo, una burbuja de estrellas antiguas, formadas hace miles de millones de años.
Son fósiles estelares, testigos silenciosos de un pasado que no alcanzamos a imaginar.
Y aún hay más: un anillo polar, delgado y oscuro, perpendicular al disco galáctico.
Una estructura extraña, única, como si la galaxia tuviera un segundo sombrero, escondido en las sombras.
Quizás el eco de una antigua colisión. O una cicatriz que el universo no quiso borrar.
Comparada con nuestra Vía Láctea, M104 parece más contenida, más sobria.
Nuestra galaxia es una espiral en expansión, ruidosa, con brazos abiertos al cosmos.
M104 es más introspectiva. Más silenciosa.
Pero no menos poderosa.
Porque M104 no es solo una galaxia.
Es una señal.
Un sombrero puesto con elegancia sobre la frente del cielo,
como si el cosmos, por una noche, se dispusiera a saludarnos con cortesía.
Y nosotros, desde este pequeño rincón del espacio,
solo podemos mirar en silencio,
agradecer el espectáculo…
y devolver el gesto.
Imágenes realizadas desde mi patio el 19-03-2023.
M104 - 80ED - 533MCPRO - L-PRO - 39L - 80SEG - BIN1 - GAIN130 - T-20ºC
Imágenes realizadas desde mi patio el 12-04-2023 M104-80ED-533MCPRO-5L-60sg-. 4L-30sg-GAIN 100-T -20ºc
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