Cráter Platón al Descubierto


 

El llamativo cráter Platón, un círculo imponente, se presenta ante nosotros con un diámetro total de 100 kilómetros, una joya circular incrustada en el suelo lunar. Su fondo, sumido en tonalidades oscuras, crea un dramático contraste con las majestuosas montañas que lo rodean. Visualicen un paisaje lunar donde los picos rocosos se erigen como guardianes de este antiguo cráter.
La pared del cráter Platón no se queda atrás en grandiosidad, elevándose a una impresionante altura de 1000 metros. Sus picos, que alcanzan los 2000 metros, proyectan sombras notables dentro del cráter cuando los primeros rayos del Sol acarician la superficie lunar.
Ahora, dirijamos nuestra mirada hacia la derecha de Platón, donde se despliega el Mare Frigoris. La suavidad de este mar lunar proporciona un marcado contraste con la rugosidad del terreno circundante.
A la izquierda de Platón, se encuentra el Mare Imbrium, y aquí, la atención se centra en los Montes Tenerife, prominentes y aislados. Estos montes, testigos del tiempo lunar, podrían ser los vestigios de un antiguo anillo montañoso sumergido en las eras pasadas. Con alturas de aproximadamente 1500 metros y una extensa área de 110 kilómetros por 56 kilómetros, crean una presencia imponente que evoca la majestuosidad de las antiguas formaciones geológicas de la Luna. Estos elementos, cada uno con su propia historia y características únicas, contribuyen a la fascinante topografía lunar que sigue maravillándonos.
 

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