La Nebulosa del Mago en Cepheus




La Nebulosa del Mago, conocida también como NGC 7380, es un cúmulo abierto en la constelación de Cefeo. Fue descubierta por Carolina Herschel en 1787 y posteriormente incluida por su hermano, William Herschel, en el Catálogo Sharpless (Sh2-142), completado en 19591.

Se encuentra a una distancia aproximada de 7200 años luz de la Tierra y tiene una magnitud aparente de 7.2. La nebulosa abarca un ángulo de 25 minutos de arco y se extiende unos 100 años luz, lo que la hace parecer más grande que la extensión angular de la Luna.

En el centro del cúmulo se encuentra DH Cephei, un sistema binario espectroscópico de dos estrellas masivas tipo O, que son la principal fuente de ionización para la región de H II circundante, y están impulsando el gas y el polvo circundantes mientras desencadenan la formación de estrellas en la región vecina.

Las estimaciones de la edad del cúmulo varían entre 4 y 11.9 millones de años. Dentro del cúmulo, se han identificado estrellas variables, incluyendo 14 que se han identificado como estrellas presecuencia principal y 17 estrellas de secuencia principal que son principalmente variables de tipo B3.

La ionización del gas en las nebulosas, como la Nebulosa del Mago, es un proceso en una nebulosa de emisión que ocurre cuando el gas que la compone es excitado por la energía de estrellas cercanas, generalmente estrellas jóvenes y muy calientes. Estas estrellas emiten una gran cantidad de radiación ultravioleta que tiene suficiente energía para arrancar electrones de los átomos del gas, principalmente hidrógeno, el elemento más abundante en el universo.

Cuando un átomo de hidrógeno pierde un electrón, se convierte en un ion de hidrógeno positivo (H+). Este proceso libera energía que se emite en forma de luz, lo que hace que la nebulosa brille. La línea espectral más prominente en nebulosas de emisión es la línea H-alfa, que es una línea roja brillante en el espectro del hidrógeno y es responsable del color rojo característico de muchas nebulosas.

Además, otros elementos como el azufre y el oxígeno también pueden ser ionizados y emitir luz en diferentes colores, lo que contribuye a la rica paleta de colores que vemos en las imágenes de nebulosas. Por ejemplo, el azufre ionizado puede emitir luz roja, mientras que el oxígeno ionizado puede emitir luz verde o azul.

Este proceso de ionización es crucial para la formación de nuevas estrellas, ya que las regiones donde ocurre la ionización son a menudo lugares de nacimiento estelar. La energía liberada por la ionización puede causar que el gas circundante se comprima y eventualmente colapse bajo su propia gravedad, formando nuevas estrellas.


🔭 SW80/600ED Evostar+  NEQ5
📷 Cámara principal ASI533MC Pro 
Filtro:  Optolong L-eNhance 2″0
🔭 guiado 30mm mini zwo
📷 Cámara guiado ASI 120 MM-S
Captura:   NINA v 2.1.0.9001 (40 lights+30sg) 
Apilado y procesado: Siril





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