En la constelación de Orión, una de las más brillantes del cielo nocturno, se encuentra un complejo de nubes moleculares donde se forman estrellas. Estas nubes están compuestas de gas y polvo, y son tan densas que la luz de las estrellas que se encuentran dentro no puede escapar.
En medio de estas nubes, encuentramos nuestras dos nebulosas de reflexión en nuestra imagen. Son nubes de polvo que reflejan la luz de las estrellas jóvenes y calientes que se encuentran en su interior. La luz azul de estas estrellas es reflejada por el polvo, que le da a las nebulosas su característico color azul brillante.
Imagina un gran salón lleno de humo. Si enciendes una luz, el humo se iluminará en un color azul brillante. Esto se debe a que el humo es más reflectante para la luz azul que para la luz de otros colores. Las longitudes de onda más cortas de la luz, como la luz azul, son más propensas a ser dispersas por las partículas de polvo.
Los astrónomos están estudiando estas nebulosas de reflexión para comprender mejor cómo se forman las estrellas interiores. Las estrellas jóvenes y calientes que se encuentran en el interior de estas nebulosas están en un estado de formación, y sus propiedades pueden ayudar a los astrónomos a comprender cómo se forman las estrellas en general.
109 imágenes de 90sg de exposición, adquiridas con NINA y procesadas con Pixinsigth, tiempo integración 2h 43min. Quijorna 23-12-2023
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