La imagen que observas presenta una galaxia junto con sus brazos espirales que se despliegan como ondas de luz sin límites definidos en sus bordes. Esta es NGC 2336, una galaxia espiral a 124 millones de años luz de la Tierra.
Fíjate en sus brazos. Son densos en estrellas, gas y polvo, los ingredientes esenciales para la formación de nuevas estrellas. No son estructuras sólidas, sino densidades que evolucionan con el tiempo. La gravedad mantiene la materia agrupada. Su forma se debe a la distribución de la materia y a la rotación de la galaxia. Observaciones más precisas revelan al menos 8 brazos espirales que emanan de un anillo central.
En el interior de sus brazos encontramos áreas donde se forman nuevas estrellas. En NGC 2336, se han identificado 28 regiones HII. HII significa Hidrógeno ionizado. Son como nidos donde las estrellas nacen a partir de nubes de gas y polvo. La más grande, la región HII número 13, es una gigante con una masa 550.000 veces mayor que la de nuestro Sol. ¡Imposible de imaginar!
Ahora miramos al centro de la galaxia. Hay un agujero negro supermasivo. Su masa es 30 millones de veces la del Sol. A diferencia de otras galaxias, esta zona central no emite ondas de radio, lo que la hace un poco "aburrida" en comparación.
Antes de volver a la Tierra llévate en tu memoria: las fuerzas que modelan los brazos de la galaxia, el nacimiento de nuevas estrellas en una enorme región HII, un gigante agujero negro en posición central manteniendo el silencio en ondas de radio.
La próxima vez que mires al cielo nocturno, recuerda que las estrellas que ves no son solo puntos de luz. Son lugares con historias que contar.
NGC 2336 _SW80ED _ ZWO ASI533MC Pro _233LIGHTS _ 16.00 _1x1 _ 150 _ -10.00 _2024-02-03
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