La imagen que os presento es la Nebulosa de la Huella Fósil (NGC 1491), una formación de gas y polvo ubicada en la constelación de Perseo, a unos 10.700 años luz de la Tierra. Su nombre se debe a su peculiar forma que recuerda a una huella digital.
La imagen se extiende por 25 x 35 minutos de arco en el cielo. Su tono dominante es naranja, producto de la emisión de gas hidrógeno ionizado por una estrella dentro de la nebulosa.
NGC 1491 exhibe una morfología compleja, con una distribución irregular de densidad y ionización en su interior. En el centro de la imagen se observa la zona más brillante de la Nebulosa de la Huella Fósil, conocida como LBN 704. Esta región, con un tamaño de 9 x 6 minutos de arco, es el punto de mayor concentración de gas ionizado y presenta una tonalidad aún más densa.
A lo largo de la imagen, se aprecian unas franjas brillantes que recorren la nebulosa. Se pueden distinguir varias bahías y condensaciones a lo largo del cuerpo de la nebulosa.
Conocida como frente de ionización, marcan la zona donde la radiación ultravioleta de una estrella cercana ioniza el gas de hidrógeno, creando un efecto similar a una onda expansiva.
La responsable de la ionización de la Nebulosa de la Huella Fósil es la estrella BD +50 886. Esta estrella azul gigante de tipo O irradia una energía tan intensa que crea una burbuja en el gas que la rodea y esculpe la forma de la nebulosa.
A pesar de la abundancia de gas hidrógeno, un elemento esencial para la formación de estrellas, no se observan indicios de actividad estelar reciente en la Nebulosa de la Huella Fósil. Se cree que la formación estelar en esta región se produjo hace millones de años, dejando atrás solo una "huella digital" de su antiguo esplendor.
Fuentes: Spectrophotometric studies of galactic nebulae. XIV. Compact H II region in Sh 307 and NGC 1491. Astronomicheskij Tsirkulyar. 1975 Glushkov, Yu. I.; Denisyuk, Eh. K.; Karyagina, Z. V.
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