El Bucle del Cisne, o Nebulosa del Velo, es un extraordinaria remanente de supernova que nos narra la historia de una explosión estelar ocurrida hace entre 10,000 y 20,000 años. Imagina una estrella masiva que, al final de su vida, se convierte en un brillante faro en el cielo. En lugar de permanecer en silencio, explota en una magnífica exhibición de luces y colores, dejando tras de sí una hermosa nube de gas y polvo.
Este remanente se formó cuando la estrella progenitora, que probablemente era una gigante masiva, concluyó su ciclo de vida de manera espectacular. Al explotar, creó una cavidad en el espacio que, con el tiempo, se fue llenando con los restos de la estrella. Las observaciones en diversas longitudes de onda (como radio, infrarrojo y rayos X) han permitido a los astrónomos modelar el Bucle del Cisne como una especie de "jardín cósmico", donde los materiales expulsados durante la explosión son fundamentales para la creación de nuevas estrellas y sistemas planetarios.
La Nebulosa del Velo, con su forma de bucle, se asemeja a un hilo de seda que se deshilacha en el espacio, mostrando la belleza de la materia interestelar y cómo se entrelaza en el gran fondo del universo. Así, el Bucle del Cisne no solo es un espectáculo visual, sino también un recordatorio de que la muerte de una estrella puede ser el principio de algo nuevo en el cosmos.
Detección de características de absorción
Los científicos han observado los espectros de tres estrellas situadas en la línea de visión hacia el Bucle del Cisne. Estas observaciones han revelado características de absorción de elementos como el sodio (Na I) y el calcio (Ca II), lo que indica que estas estrellas están interactuando con el material en expansión del remanente. Las velocidades medidas en estos espectros varían entre -160 y +240 km/s, lo que sugiere un entorno dinámico y complejo en el que se mueve el material de la explosión.
Distancia y forma del remanente
La distancia estimada al centro del Bucle del Cisne es de aproximadamente 735 ± 25 pc (pársecs), calculada a partir de las absorciones de sodio de alta velocidad detectadas en estas estrellas de fondo. Este remanente tiene una forma asférica, con su borde oriental más cerca de nosotros que su borde noroeste, y se estima que tiene un diámetro de unos 37 pc. Es como si el Bucle del Cisne estuviera "aplastado" en un lado, formando una estructura tridimensional que desafía la idea de que todos los remanentes de supernova son esféricos.
Interacción con el entorno
A través de imágenes compuestas en múltiples longitudes de onda, los astrónomos han determinado que el Bucle del Cisne se encuentra en una región de baja densidad del espacio, lejos del plano galáctico. Esta ubicación inusual significa que el remanente interactúa con nubes interestelares cercanas, creando nebulosas brillantes que se pueden observar en el espectro óptico y ultravioleta. En este sentido, el Bucle del Cisne no está en una cavidad de baja densidad creada por el viento de su estrella progenitora, sino que se encuentra en un "mar" de materia menos densa, con nubes más densas al oeste y noroeste.
Referencia: Fesen, R. A., Weil, K. E., Cisneros, I. A., Blair, W. P., & Raymond, J. C. (2018). La morfología del Cygnus Loop está determinada por la distancia, las propiedades y el entorno. Monthly Notices of the Royal Astronomical Society, 481(2), 1786–1798. https://arxiv.org/pdf/1809.01713
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