Imagina que el universo es un escenario. En un rincón, las estrellas: billones de candelas titilantes que han iluminado el cosmos durante 13.800 millones de años. En el otro, el Big Bang: un solo fogonazo que lo incendió todo. ¿Quién gana este pulso de luz? La respuesta es tan asombrosa que ya la llevas escrita en la piel.
El Misterio de los Fotones Perdidos
Tus células contienen átomos forjados en estrellas muertas, pero también estás bañado por los restos del Big Bang. 411 fotones de aquella explosión primordial llenan cada centímetro cúbico del universo. Y aunque las estrellas han producido una cantidad descomunal de luz a lo largo de la historia cósmica, el Big Bang las supera por goleada.
¿Cómo lo sabemos? Gracias a cazadores de fotones como el telescopio espacial Fermi, que rastrea rayos gamma para medir la luz estelar acumulada.
En 2018, reveló un dato clave:
"Toda la luz de las estrellas suma 4 × 10⁸⁴ fotones. Pero el Big Bang produjo entre 10⁸⁹ y 10⁹⁰. ¡Es como comparar un fósforo con el Sol!"
El Big Bang: El Primer y Más Poderoso Flash
En su primer segundo, el universo era un caos de materia y antimateria aniquilándose. Lo que quedó fue un océano de fotones: el fondo cósmico de microondas, que hoy sigue atravesándonos.
- Por cada protón o neutrón, el Big Bang creó 1.600 millones de fotones.
- Las estrellas, aunque brillantes, solo han producido una milésima parte de esa luz.
Las Estrellas: Candelas en la Noche Cósmica
El universo tuvo su época dorada hace unos 3.000 millones de años, cuando la formación estelar alcanzó su pico. Hoy, sin embargo, el ritmo ha caído al 3% de aquel esplendor.
- Cada estrella es una fábrica de luz, pero su producción es insignificante frente al legado del Big Bang.
- Los blazares (agujeros negros supermasivos) ayudaron a medir la luz estelar total, ya que sus rayos gamma chocan con los fotones estelares y revelan su cantidad.
Conclusión: Somos Polvo de Estrellas… y Luz del Big Bang
Aunque las estrellas nos dan planetas, vida y poesía, su luz es solo un eco tardío en comparación con el destello inicial del cosmos. La próxima vez que mires al cielo nocturno, recuerda:
"No solo somos polvo de estrellas. También somos el reflejo de un fogonazo que ocurrió hace 13.800 millones de años."
Comentarios