Un gancho de estrellas
Entre las constelaciones de Vulpécula (la Zorra) y Sagitta (la Flecha), sumergido en la Vía Láctea, se encuentra uno de los asterismos más reconocibles y fotogénicos del cielo boreal: Collinder 399, popularmente conocido como El Cúmulo de la Percha o El Asterismo de Al Sufi. Recientemente he tenido la oportunidad de fotografiarlo, y tras procesar las imágenes, me surgió la curiosidad por profundizar en la naturaleza de este peculiar grupo de estrellas. Lejos de ser un simple cúmulo, su historia y las controversias científicas que lo rodean lo convierten en un objeto fascinante tanto para astrofotógrafos como para astrónomos.
🔭 ¿Asterismo o Cúmulo Abierto?
Durante la mayor parte del siglo XX, Collinder 399 fue clasificado y considerado como un cúmulo abierto. De hecho, fue el astrónomo sueco Per Collinder quien, en su catálogo de 1931, lo incluyó formalmente como tal, dándole su nombre actual (Cr 399).
Sin embargo, la clave de la controversia radica en si sus estrellas están físicamente asociadas por gravedad (como un verdadero cúmulo) o si se trata simplemente de una alineación casual desde nuestra perspectiva en la Tierra, lo que se conoce como asterismo.
Tabla: Diferencias clave entre un Cúmulo Abierto y un Asterismo
La decisiva evidencia llegó con las mediciones de alta precisión del satélite Hipparcos de la ESA en la década de 1990. Hipparcos midió el paralaje y el movimiento propio de las estrellas con una exactitud sin precedentes. Estudios basados en estos datos (como el de Baumgardt en 1998) concluyeron que las estrellas de La Percha no se mueven juntas. Las distancias a ellas varían enormemente, desde unos 220 años luz hasta más de 1.000 años luz de la Tierra, confirmando que es una proyección fortuita, un hermoso engaño de la perspectiva. Los datos de Gaia Data Release 3 (2023) confirman y precisan las grandes disparidades en las distancias y movimientos propios de las estrellas que forman la Percha, consolidando la evidencia de que es un asterismo y no un cúmulo.
Un descubrimiento con mil años de historia
Lo más fascinante es que este objeto no es un descubrimiento moderno. Su primer registro conocido se remonta al año 964 d.C., cuando el astrónomo persa Abd Al-Rahman Al Sufi lo documentó en su célebre "Libro de las Estrellas Fijas". Por este motivo, a veces se le denomina "Nebulosa de Al Sufi".
Su redescubrimiento en el mundo occidental se atribuye de forma independiente a Giovanni Battista Odierna en el siglo XVII y, ya en el siglo XX, al astrónomo aficionado estadounidense D. F. Brocchi, quien lo cartografió para calibrar fotómetros, lo que le valió el nombre alternativo de "Cúmulo de Brocchi".
Guía para localizar y fotografiar La Percha
👁️ Observación visual
Constelación: Vulpécula (Vulpecula).
Tamaño aparente: Aproximadamente 60 minutos de arco, equivalente al doble del diámetro de la Luna llena.
Cómo encontrarlo: Un método sencillo es trazar una línea imaginaria desde la brillante Altair (en el Águila) hacia Tarazed (γ Aquilae) y extenderla unos 13 grados hacia el norte-noroeste (NNO). Desde latitudes medias del norte, se ve "colgado" con el gancho hacia abajo.
Las estrellas que forman el gancho
El asterismo lo componen diez estrellas principales:
Seis forman la barra recta (el "soporte" de la percha).
Cuatro forman el gancho.
📊 Tabla: Principales estrellas de Collinder 399
Conclusión
Fotografiar Collinder 399 es conectar con más de un milenio de historia de la observación astronómica, desde Al Sufi hasta los modernos satélites. Me recuerda que la ciencia es un proceso de constante revisión y refinamiento, donde hasta las clasificaciones más establecidas pueden cambiar con mejores instrumentos y datos.
Para nosotros, los astrofotógrafos, es una joya que demuestra que la belleza del cielo nocturno no sólo reside en los objetos "puros", sino también en esas casualidades cósmicas que, desde nuestro punto de vista, se unen para crear formas que alimentan nuestra imaginación y nos impulsan a apuntar nuestras cámaras hacia lo desconocido.
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